Quillay: el valor agregado de una especie nativa

Quillay: el valor agregado de una especie nativa

29 Junio 2020

Ante un público más exigente y más informado, la industria ha dado un giro hacia una producción más “natural”.

Camilo Pizzeghello >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Invitado

El equilibrio entre la buena alimentación y salud es uno de los aspectos fundamentales que evalúa el consumidor actual. Al cuestionarnos cuáles son los factores que influyen en la decisión a la hora de adquirir un producto alimenticio, uno de los aspectos considerados y cada vez con mayor relevancia, es que aporte un valor nutricional y que tenga un efecto positivo en nuestra salud. El mercado se ha ido actualizando y cada vez buscamos opciones de alimentos, productos cosméticos, incluso para cuidar de nuestra salud, que sean menos procesados y con menos productos químicos potencialmente dañinos.

Ante un público más exigente y más informado, la industria ha dado un giro hacia una producción más “natural”. Grandes compañías a nivel mundial han cambiado sus recetas, evaluando nuevos ingredientes, modernizando sus procesos para satisfacer estas necesidades. Algunas han optado incluso por sumar esta expertiz, adquiriendo nuevas compañías que trabajan con productos de origen natural, contratando nuevos tipos de profesionales y generando nuevas unidades de investigación y desarrollo.

Chile podría tener un rol bastante interesante, considerando la gran variedad de especies existentes en nuestro país y que pudiesen tener un valor agregado interesante.

Un ejemplo de esto, es lo que se ha estado realizando con el Quillay, un árbol nativo chileno. Esta especie es conocida por producir de forma natural un principio activo llamado “Saponina”, la cual es un agente espumante natural, y también un emulsificante que ha sido utilizado exitosamente en la industria alimenticia, por ejemplo en la elaboración de cervezas, jugos, algunas bebidas, creamers, y una gran variedad de otros productos para reemplazar uso de espumantes químicos. También ha sido utilizado de forma más tradicional en diversos productos cosméticos, como shampoo, pastas de dientes, cremas, jabones, etc. Incluso, reciéntemente ha salido a la luz que la compañía Novavax trabaja con este extracto para estudiar una posible vacuna contra el coronavirus, con el gran impacto que podría significar en caso de resultar exitoso.

Este pequeño ejemplo nos demuestra la gran versatilidad que puede tener un ingrediente y de una especie nativa chilena, sin embargo, hay muchísimas más que podrían explorarse. El conocimiento e innovación que es posible generar con este tipo de productos es insospechable, aunque cabe destacar que somos nosotros quienes debemos como país asumir el desafío de impulsar este tipo de desarrollo.

Queda cuestionarnos otras aristas al respecto, por ejemplo, muchos son detractores del uso de este tipo de especies y desarrollos, argumentando que podrían implicar una sobre-explotación de estos recursos. Si bien es una visión que suena lógica en primera instancia, claramente, debemos también plantearnos que al encontrar un valor agregado en una especie, también se está protegiendo, ya que no querremos que se acabe. Sin embargo, requerirá de inversión privada y buenas políticas públicas.

Hoy podemos criticar el uso de especies nativas, mientras seguimos llenando de bosques de pino y eucaliptus nuestro territorio, por lo que es posible plantearnos ¿por qué no recuperar estos suelos para la plantación de bosques nativos?, que por lo demás alguna vez tuvieron y adicionalmente, dar valor agregado a nuestro patrimonio.