"Presidente: Los estudiantes no lo dejarán dormir, si Ud. no nos deja soñar"

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05 Marzo 2012

Queda más que claro, con las palabras de Manuel García, que no se debe apelar a la remoción entre política y música. Sería no entender la esencia del arte y principalmente del hombre. Política somos todos.

Juan M. Escobar >
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A días de haber finalizado el certamen cultural más importante de nuestro país, el Festival de Viña, se ha presentado una exaltación bastante particular y que no se había visto de hace un buen tiempo en aquel escenario.

Esa exaltación es producida por un grupo bastante reducido de personas que han puesto “el grito en el cielo” al ver que artistas nacionales, además de excelencia musical, presentan una opinión y responden a las manifestaciones sociales que envuelven al país últimamente.

Se pone en duelo si la música y la política están relacionadas. Algunos, como la Alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, declaran lo siguiente:

"Yo creo que no podemos mezclar la música con las manifestaciones. Yo las encuentro aceptables, me parece súper bien. Pero yo creo que ellos tienen otros espacios para hacerlo. A mí no me gustaría, porque es el Festival de la Canción, es el festival más lindo, es el festival que sale al mundo entero. Yo creo que hay que controlar un poco eso y de eso tiene que encargarse el canal. Ellos hacen el contrato con el artista".

O como el Diputado Hasbún:

No es el escenario propicio para haber emitido juicios políticos”.

“Si uno quiere emitir un juicio político también lo puede hacer en la vida normal, habitual, pero obviamente cuando uno está en un escenario, con un show artístico, me parece que no es adecuado”.

Cabe la extraña coincidencia que ambos personajes son de la UDI, y ellos, según su prestación política, defienden a cabalidad la “libertad”, sin embargo, lo que menos están haciendo es aquello. Se nota, claramente, que bajo su razonamiento sólo se puede realizar una de las dos cosas: o es música, o es política. ¿Será tan así?

Primero hay que establecer que la música es un Arte, y pues bien, es una manifestación del hombre, y ésta considera temas como el amor, la injustica, el dolor, etc, etc y etc… No conozco ninguna canción que no exprese algún sentimiento. Cada acorde que se da, cada nota o silencio, quiere decir algo. No por nada se escribió de esa manera, el artista quiso transmitir una idea o sentimiento. ¿Y por qué no puede ser de carácter político? Quién es dueño del arte para establecer qué se puede o no manifestar. Lo siento, pero los sentimientos no los pueden privatizar.

Si nos adentramos en la historia, veremos que todos los procesos determinantes y que han marcado un hito a nivel mundial, están anclados a una manifestación artística. Véase el caso de la Revolución Cubana, con la Nueva Trova Cubana. México, con la Revolución Mexicana Obrera y el Muralismo. Chile y la “Nueva Canción Chilena” que albergó a los artistas más importantes, quizás, de todos nuestros tiempos: Violeta Parra, Víctor Jara, Margot Loyola y tantos otros más.

Cabe decir, que postular aquella opinión, con todo el respeto y tolerancia que se merece en un país democrático, es caer nuevamente en un pozo sin fondo. Sucede lo mismo con el argumento de nuestro Presidente Sebastián Piñera, que dice que no se puede tener educación gratuita totalmente, ya que “los pobres le pagarían a los ricos”. Eso, perdónenme, no compete a algo verídico. Cae en lo absurdo.

Es más, por qué sucede esto cuando artistas como Los Bunkers o Manuel García están en la palestra y no con Calle 13, Sting o Roger Waters en “The Wall”. ¿Sólo algunos están capacitados para expresar una opinión? ¿Los bien llamados artistas de calidad internacional? ¿Deberíamos también “pararles los carros” a ellos? ¿Tendrá la Municipalidad revisar el cancionero, letra por letra, para ver si recién se puede subir al escenario?

Disculpen, pero estará bien que el Festival de Viña tenga que responder a parámetros económicos y de rating, pero no por eso vamos a dejar de lado la esencia de la música. No debemos caer en la exageración de los actos. Cada cual tiene su opinión y tiene que ser respetada. Como bien se darán cuenta, no comparto la idea de separar la música con la política, pero sí creo que es necesario que quienes estén en contra también se manifiesten, ya que incitan al debate, y las discusiones a base de respeto y argumentos, enriquecen la bien llamada Democracia.

Llego a pensar, que se indignan ciertas autoridades, debidamente a que es un festival internacional y que hay bastantes miradas puestas en cada detalle. En efecto, entrar a exponer las dificultades que se viven en el país, las injusticias y todo aquello que se desprende de un modelo económico-que no entiende lo social- y que se encuentra sumamente rancio de tanto manoseo y ganas de poder: es dejar al descubierto más realidades y verdades, cosa que molesta a personajes políticos que defienden tal situación y la imagen “adorable” que tiene nuestro país en el exterior.

Debo confesar, que disfruté cada minuto en la presentación de Los Bunkers y Manuel García. Ojalá se dé cada vez más espacio a los artistas nacionales para demostrar su calidad. A mí parecer, fue la mejor noche del Festival. Se nota cuando cada aplauso que se da, cada premio recibido, llega directamente al corazón del artista y no a una caja de “recuerdos”, como muchos que han venido.

Aquí no tiene que ver en con ser de izquierda o no, en estar a favor de lo que dice o en contra, tiene relación en presenciar un espectáculo tan lleno de honores y experiencia, y que no sólo se vea la superficialidad que siempre nos incita a ver los medios de comunicación, sino que hay cosas que decir, hay algo que contar, sea donde sea, la manifestación es inherente en nosotros y debemos respetarla.

Y si se dan cuenta, en ningún caso -por parte de los artistas- se faltó el respeto a una autoridad o se utilizó alguna mala palabra. Para nada, solamente se fue sincero y directo.

"Primeramente, en el mismo plano del pensamiento democrático que yo defiendo, creo que ella tiene absoluto derecho de dar a conocer su opinión y, en el fondo, también le envío mis respetos y mis saludos, porque es una Alcaldesa muy querida en Viña y cuando uno está invitado a una casa uno tiene que ser un buen invitado y aceptar las reglas de esa casa. Pero, en este caso particular, el principal deber que tiene el arte es consigo mismo y no con los festivales"

Queda más que claro, con las palabras de Manuel García, que no se debe apelar a la remoción entre política y música. Sería no entender la esencia del arte y principalmente del hombre. Política somos todos. En un país, donde los partidos están fuera de foco y no representan la ideología que algún día juraron, no queda otra que refugiarse, como siempre ha sido, en el arte. Ya que es éste quien nos produce, en un mundo lleno de injusticias y desigualdades, encontrar un camino de cercanía y hermandad entre todos. La música no tiene fronteras, no discrimina, sólo se hace sentir. 

“Sólo el amor y el arte hacen tolerable la existencia.”

@Don_Skobar

FOTO: http://festival.pudahuel.cl/tag/manuel-garcia/