La iniciativa se originó en un mensaje del Ejecutivo que originalmente propuso feriado sólo para el lunes 20 de septiembre, pero la Cámara de Diputados, en primer trámite, le incorporó el viernes 17 de septiembre y además extendió el asueto a los trabajadores de malls, supermercados y centros de esparcimiento. En segundo trámite, el Senado confirmó los dos feriados pero suprimió el artículo que extendía el descanso a los trabajadores dependientes del comercio. Los diputados ratificaron hoy martes esta enmienda por 58 votos a favor, 51 en contra y una abstención.
En definitiva, el proyecto despachado por ambas cámaras es de artículo único y establece: “Decláranse feriados los días 17 y 20 de septiembre de 2010”.
El Senado, en segundo trámite, confirmó los dos días de asueto pero suprimió el beneficio a quienes laboran en centros comerciales, algo que confirmó la Cámara este martes.
El diputado y miembro de la comisión de Economía, Guillermo Ceroni (PPD), señaló que si bien estaba contento por la aprobación de los feriados del 17 y 20 de septiembre, lamentó que loss trabajadores del sector comercio no fueran incluidos en dicho proyecto.
Ceroni indicó que "me alegro que el Senado haya aprobado los feriados (...), para que podamos realmente disfrutar y celebrar todos los chilenos, especialmente la gente de las zonas afectadas por el terremoto, que necesitan reencontrarse con sus familias y que necesitan de apoyo moral para poder ir curando las heridas que ha dejado esta catástrofe que sufrió el país".
Ante la votación de los parlamentarios, el Ejecutivo decidió dejar atrás la posibilidad de presentar un veto a la votación que se realizó hoy en la Cámara. Así lo indicó el ministro secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet al garantizar que "vamos a considerar la decisión de dos días feriados en el Parlamento".
En la discusión del segundo trámite, el mismo Larroulet había dejado esa opción en suspenso luego que el Senado aprobara la iniciativa, cuando indicó que "dada la realidad del terremoto, lo razonable es que exista un día feriado, que es el día lunes".
En aquella oportunidad, el secretario de Estado argumentó en esa ocasión que agregar el viernes 17 al fin de semana largo implicaría dejar de producir US$ 600 millones, equivalentes a la mitad de lo que se necesita para reparar las escuelas afectadas por el terremoto.