A muchos les gusta bañarse en el mar, otros les gusta el río o alguna laguna pero también hay gente que les gusta las piscinas, el siguiente texto es una crítica basada en la observación sobre la realidad de los vecinos de Hualqui. En la comuna hay recintos privados donde funcionan complejos turísticos, y desde allí hay piscinas como una forma de pasar inadvertido en las altas temperaturas, y como comuna de la Cordillera de la Costa hace más calor que en el centro de Concepción, pero como nada es gratis se paga por permanecer en esos sitios según cantidad de horas y no existe ningún balneario municipal.

18 son las piscinas que hay en Hualqui, éstas son: “Las Palmeras”, “Las Tinajas”, “Las Vegas”, “La Estación”, “Castañares”, “Los Aromos”, “San Andrés”, “Aguas Claras”, “La Alameda”, “Los Cruceros”, “Mi Casa”, “Huambali”, “Ainahue”, “Santa Flor”, “Lara”, “El Raudal”, “Talcamávida” y “Villa del Sol”. Por ejemplo en Ainahue (uno de los recintos más concurridos) el ticket diario cuesta $ 1.500 con restaurante en el recinto; en “Las Palmeras” adultos pagan $ 2.000 y niños cancelan $1.500; en “Los Notros” la tarifa es de $ 2.000; en “Villa del Sol” el valor es de $ 3.000; y en Los Cruceros estar un fin de semana cuesta $ 2.500 para niños y adultos. Si bien es legítimo que cada pueblo busque una forma de recaudar fondos todo está pensado para el turista de otros lugares, ¿acaso un hualquino podrá pagar todos los días? (supongamos $ 2.000 todos los días por persona, pagaría un total $ 120.000 en todo el mes de Enero y Febrero).

Otros de los rincones turísticos de Hualqui (o bien pintorescos) son la plaza, el campo (todo el área rural fuera del radio urbano), el mirador y la estación de trenes; son lugares públicos pero de ser atractivo son poco interactivos para los hualquinos, a no ser que estos tengan que esperar la famosa “Fiesta de la Manzana”, el carnaval veraniego de la comuna. Si bien la plaza de Hualqui tiene columpios parece ser parte de su idiosincrasia no llenarse en las noches, aún con un puesto de artesanía, también se suma el miedo generado en la comunidad porque con la construcción de varios barrios que son de “Chile Barrios” muchos grupos se juntan en las esquinas, está a la vista que el hualquino de hoy es un tanto frío.

Siguiendo con el análisis del turismo hualquino nos encontramos con los caminos rurales, por mucho que en la televisión se dice que “caminar hace bien” no se ve el entusiasmo por caminar en las tardes, una por el calor, lo otro porque muchos tienen vehículo, y si un visitante de Concepción se atreve a hacerlo los vecinos pueden denunciar a carabineros sólo por miedo, pese a que el paraje es calmado e ideal para sacar fotografías. En la estación sólo se va a tomar el Biotrén, y tampoco se aprovecha El Mirador, un rincón ubicado en la esquina de Irarrázabal con Condell al frente al del Río Bío Bío, es ideal para mirar o juntarse con la polola, pero panorama repetido para el hualquino.

Ahora, a la hora de describir como son los hualquinos hay mucha gente de tercera edad, personas que aprovechan Hualqui por su tranquilidad y por lo demás muy sencilla para vivir. Los oficios que mas ejercen son trabajadores forestales, vendedores de la feria, choferes de micro, incluso con gente cesante, y no olvidar que los jóvenes pasean en Concepción por lo “fome” de Hualqui. Si se quiere ir a alguna playa de la zona deben pagar pasaje de la locomoción colectiva, salvados aquellos jóvenes que tienen pase escolar. Muchos (y sobre todo los niños) van al Río Bío Bío o a los esteros, porque prefieren salirse de apuros en vez de pagar, las leyes prohíben bañarse en esos rincones pero aunque no fuera así pueden estar sucios, a veces son simples pozos de agua, son partes del río con roquerío o simplemente peligrosos ya que dentro de allí perfectamente se pueden ahogar, cada cierto tiempo carabineros fiscaliza la ribera hualquina.

En resumen, está confirmado que Hualqui no es un lugar donde el hualquino aproveche de lo suyo (a diferencia de Tomé donde el tomecino cesante y pobre solo camina cuadras para bañarse en la playa), y estos parajes que en un panfleto de SERNATUR están de moda parecen no están pensados para la comunidad, el lado negativo del impulso turístico.

¡Balneario municipal o beneficio para hualquinos!

Disfrutar de las vacaciones es un derecho que cada persona se ha ganado después de un esforzado año laboral o académico, sin importar la comuna o la región, quizás ese es el mayor argumento para que los dueños de las piscinas o la municipalidad cumplan un papel benefactor. En comunas como Curanilahue, San Pedro de la Paz, Laja, Chillan y Quillón hay balnearios municipales y si bien también cuentan con valores tarifarios el municipio tiene todas las atribuciones para hacer algunas excepciones, como siempre el cuoteo político, si alguien es amigo del alcalde “puede entrar gratis, bañarse en la piscina e irse feliz a su casa”.

Lo otro seria una negociación entre dueños de los complejos con el municipio y la asociación de juntas de vecinos, y acordar que un certificado de residencia puede ayudar al vecino de Hualqui, mostrando el original o alguna fotocopia (y más un carnet de identidad) puede ingresar a las piscinas sin pagar nada. O sin ir más lejos, niños y jóvenes de escuelas y del liceo de la comuna también debieran entrar gratis (total son los que más se aburren). Ojalá con estas sugerencias los hualquinos aprovechen de sus piscinas para no sufrir las altas temperaturas.