Originalmente publicado en Blog de La Tercera de Eduardo Vergara
A pesar de las campañas con las que se ha intentado estigmatizar a los consumidores junto con las fallidas políticas de drogas implementadas para reducir el consumo de drogas como la marihuana, los universitarios chilenos son grandes consumidores, tolerantes y ven la marihuana con gran normalidad. Hoy la mayoría de los universitarios chilenos no solo afirman haber consumido cannabis, sino que también son tolerantes de los patrones de consumo de sus pares, mayoritariamente creen en que esta droga debe ser despenalizada y hasta están dispuestos a pagar impuestos frente a una eventual regulación en la venta.
Estos son algunos de los datos encontrados en la encuesta sobre percepción y consumo de drogas en universitarios chilenos efectuada por la Fundación Progresa a 511 universitarios chilenos. Cabe destacar que esta encuesta fue realizada durante los últimos días de noviembre y los primeros de diciembre, periodo durante el cual se encontraban en pleno periodo de exámenes y el gobierno efectuaba reiterados intentos por reducir el tema de las drogas a un enfoque meramente relacionado con la seguridad y la mano dura.
Cerca del 70% de los encuestados han consumido marihuana, casi la mitad de ellos lo ha realizado en los últimos seis meses y el 38.2% afirma haber entrado a clase bajo los efectos de la marihuana. Los resultados no solo sugieren y respaldan otros datos que señalan que los patrones de consumo en las generaciones jóvenes van en aumento, sino que también hablan de una generación más tolerante y que ve la marihuana casi con total normalidad y buenos ojos.
También llaman la atención los paralelos que los estudiantes universitarios hacen entre consumo de marihuana y la incidencia de cometer delitos. A pesar de las embestidas mediáticas provenientes del Gobierno y organizaciones devotas a la seguridad que se han obsesionado por resaltar casi con malicia las conexiones entre el consumo de drogas y actos delictuales, solo el 22.5% de los universitarios cree que la marihuana tiene relación directa con la incidencia de cometer delitos. Es más, y siguiendo con los mensajes errados con los que somos bombardeados a diario, el 38.2% de los encuestados cree que es más riesgoso conducir bajo la influencia del alcohol que de la marihuana, solo el 1.4% la Marihuana, y el 60.5% ambas por igual.: ellos creen que se conduce mejor “volao” que “curao”.
Y los resultados siguen derribando mitos. El 62.6% cree que la marihuana no es responsable de la iniciación al consumo de otras drogas, mientras que cerca de la mitad cree que el alcohol y el tabaco si lo son. En una sociedad que tolera ciertas drogas y las abre a la comercialización por conveniencia, vemos que las estrategias por demonizar la marihuana a costa de tolerar el alcohol y el tabaco no están dando resultado: Afortunadamente los estudiantes están en lo cierto.
Los universitarios chilenos no solo en su mayoría consumen en las cercanías de la universidad, sino que sobre el 80% de ellos no se movilizan a otros sectores de la ciudad para comprar o consumir drogas. El acceso a la marihuana es relativamente fácil. Incluso, en un país que consume un mínimo de entre 6 y 15 toneladas de marihuana al año, la venta sujeta a impuestos similares, podría llegar a tener recaudaciones anuales del orden de los 5 a 20 millones de dólares. Los estudiantes están de acuerdo: 1 de cada 4 consumidores encuestados gasta entre 10 mil y 50 mil pesos al mes en consumo de drogas. El 36.5% de las mujeres consumidoras gasta solo entre mil y 5 mil pesos, mientras que el 37.8% de los hombres gasta entre 10 mil y 100 mil al mes. De la mano con el alto gasto mensual, el 60% de los encuestados estaría dispuesto a pagar un impuesto similar al del alcohol si la venta de marihuana fuese regulada. Ellos están dispuestos a pagar para mejorar la calidad del producto, seguridad relacionada con las transacciones y la tranquilidad que tanto consumidores como el resto de la ciudadanía se merecen.
Hay otras buenas noticias. En un país donde las élites conservadoras en conjunto con el Gobierno han dado una lucha por estigmatizar a consumidores y donde ocurren claros abusos que tanto las fuerzas de orden como los fiscales cometen a diario al detener consumidores enjuiciándolos de microtraficantes y llenando las cárceles, pareciera que los universitarios no se dejan amedrentar. Afortunadamente, el 66.2% de los encuestados nunca se ha sentido discriminado o mirado mal por su entorno por consumir marihuana. El consumo de marihuana es visto y vivido con normalidad, casi el 50% de ellos cree que entre el 60% y 100% de sus amigos fuman marihuana y el 34% asegura que sus padres consumen o han consumido.
Hay datos que a algunos no nos sorprenden, pero que si arrojan una mirada contraria a lo que muchos actores, incluido el gobierno, predican a diario.
FOTO: Por floresyplantas.net