Más de 70 mil personas llegaron a presenciar el espectáculo de fuegos artificiales preparado por la Municipalidad de Talcahuano en el paseo Blanco Encalada y en los alrededores del puerto, principalmente en los cerros y sus miradores, recibiendo de esta forma el 2011 y despidiendo el 2010, año marcado por una de las mayores tragedia que ha sufrido la ciudad puerto.
Justo cuando el reloj marcó el cambio de año, el alcalde Gastón Saavedra dio la orden de comenzar el espectáculo que se prolongó por más de 25 minutos y tuvo su momento estelar con el despliegue de una cascada de 300 metros de longitud. En total fueron cuatro toneladas de pirotecnia que pintaron de colores el cielo y mar porteño.
Fue una jornada cargada de emociones, donde inevitablemente el recuerdo de lo ocurrido el 27 de febrero marcó cada uno de los abrazos y la pronta reconstrucción de la ciudad era el principal deseo que se regaba por cada rincón del puerto.
El alcalde Gastón Saavedra afirmó que “esperamos este nuevo año cargado de optimismo y tenemos las esperanzas que será marcado por la reconstrucción y de esta forma Talcahuano definitivamente deje atrás uno de los momentos más tristes en sus 246 años de historia”.
La primera autoridad comunal tuvo palabras especiales para las miles de familias que viven en los 11 campamentos que quedaron en la ciudad tras el 27/F. “Nuestros esfuerzos estarán destinados a que se acorten al máximo los tiempos y se dé sentido de urgencia a la situación habitacional de los damnificados”.
La fiesta se prolongó hasta la una de la madrugada animada por la banda tropical Combo Ginebra.