Esperando el año nuevo 2011

Esperando el año nuevo 2011

31 Diciembre 2010
Este año 2010 que ya se nos va, se ha caracterizado por situaciones trágicas que le costaron la vida a muchas personas dejando a su paso una gran destrucción material y un retroceso en el progreso de los
pueblos.Por Humberto Pérez White
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Este año 2010 que ya se nos va, se ha caracterizado por situaciones trágicas que le costaron la vida a muchas personas dejando a su paso una gran destrucción material y un retroceso en el progreso de los
pueblos, tristeza en los corazones por las muertes de hijos, padres, hermanos y parientes dejando en la orfandad a muchos niños que veían con esperanzas un futuro promisorio para sus vidas.
Hoy estamos tristes por las pérdidas de vidas humanas en accidentes de tránsito, enlutando a todo un país, porque con ellos se truncaron muchos esfuerzos personales y familiares, esperanzas frustradas,
sacrificios compartidos y amores de familias que han quedado destruidas y en la indefensión.
Hemos presenciado huelgas en numerosos gremios exigiendo reivindicaciones salariales y se han producido un sinnúmero de conflictos sociales que han conmocionado la sana convivencia y la tranquilidad familiar a la que estábamos acostumbrados y aún queremos preservar.
Todos los estamentos involucrados en el proceso educativo están convulsionados por las reformas que se avecinan, los aspirantes a viviendas y damnifcados por el terremoto han lanzado sus voces de
disconformidad por la demora en la reconstrucción y otros argumentos que terminaron por caldear los ánimos de los sectores políticos y fuimos observadores de violentos altercados, manifestaciones y contra
manifestaciones del público asistente a las sesiones de ambas cámaras del congreso nacional, donde sin tapujos y sin consideraciones de ninguna especie se perdió el respeto a esta alta investidura nacional
donde se supone está representada la democracia, la tolerancia ideológica y estos principios parece que lentamente van desapareciendo.
El año que se va, debiera llevarse consigo amarrado a la cintura del tiempo, como la cola de un volantín la violencia en general porque ella es un virus que está penetrando lentamente en nuestros cuerpos
como una enfermedad maligna difícil de erradicar, lo que es un mal síntoma y un peor diagnóstico para afrontar los años difíciles que se avecinan.
El último día del año es un momento especial para hacer balances de lo sucedido en nuestras vidas y con la calma espiritual que se produce, nos permitirá programar con optimismo las estrategias para enfrentar
con alegría el año que se inicia.
En todos los países del mundo habrán manifestaciones de alegría y nosotros no seremos la excepción.
Se renovarán las esperanzas de vivir en un mundo mejor y se expresará este júbilo colectivo con grandes espectáculos pirotécnicos que iluminarán las noches estrelladas con luces multicolores para expresar
la alegría con melodías que incitan al amor y a la diversión.
La algarabía que se desatará en la noche del año nuevo invadirá todos los rincones de la tierra y un abrazo con los seres queridos sellará la alegría o la nostalgia que invade los corazones y haremos
un brindis por este mundo que necesita hoy más que nunca tranquilidad en los espíritus para superar con hidalguía los problemas que se vislumbran difíciles de afrontar, pero, no imposibles de resolver.
Ojalá tengamos un 2011 mucho mejor.
Foto
-tutoriallounge.com
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