Había recién comenzado la noche para mí, cuando me entero a través de un amigo, que las malas lenguas de la abadía, insisten en que me escapo por los ventanales para disfrutar de la noche penquista.
Una situación que más allá de considerarlo un bajo chisme de segunda categoría, me da rabia porque los que lo emiten son los mismos que me acompañaron a conocer El Averno, un pub recién inaugurado en Concepción.
Pero más allá de la anécdota, debo decir que esto me ha llevado a reflexionar en mis tardes de oración, en torno a la situación política, de idéntica monta que se registra en el país... y ejemplos en el último tiempo, hemos tenido varios.
Qué más triste, es la asistencia de políticos, psicólogos, sociólogos y cuánto profesional se cruce, para entender la supuesta falta de invitación a la ex Mandataria Michelle Bachelet a la inauguración del Centro Cultural Gabriela Mistral... patético, tomando en cuenta que este supuesto desaire significó una telenovela, donde todos querían figurar como opinólogos de la causa, y donde uno, desde su humilde sitial, se preguntaba si no había algo más interesante que discutir en el Congreso.
El mismo tema de los 33 mineros atrapados en la Mina San José se ha farandulizado a tal nivel, que si no sabes que ayer comieron arroz con pollo estás fuera de la realidad, y donde aparecen los hijos, los nietos, las cuñadas, las tías, las amantes y todo cuanto quiera tener correspondencia con ellos... y bueno, los canales de televisión han hecho un festín con el tema y no es de extrañar que se busque darles un carácter anecdótico a un hecho que tiene como fondo las pésimas condiciones laborales de los hombres de la tierra... no se extrañe si es que una vez que los saquen, tenemos a los mineros en los matinales, en Calle 7, de antesala de la telenovela de moda, participando de algún reality extremos o en los estelares.
La última prueba viviente de que en Chile nos gusta sobremanera el show mediático es la suma de cuatro diputados concertacionistas a la huelga de hambre de los mapuches. Y es que realmente llama la atención que los parlamentarios de oposición se hagan ahora los pro mapuches cuando anteriormente no se les conoció acción orientada a que la causa de nuestros pueblos originarios fuera escuchada por los medios. Y no me vengan con bobadas, mire que Monsalve, Aguiló, Jimenez y Gutiérrez se quedaron calladitos cuando el gobierno de Aylwin modificaba la ley antiterrorista que ahora se le aplica a los comuneros mapuches y puros grillos sonaron cuando el gobierno de Bachelet aplicaba esta normativa a diestra y siniestra... así que, a otro perro con ese hueso.
Así es nuestro país, vive de la chimuchina y el artificio en la medida de lo posible, de rey a paje, o mejor dicho, de hermano en la fe a Honorable.
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