+ Divorcios - Matrimonios = Nuevas Familias

+ Divorcios - Matrimonios = Nuevas Familias

20 Junio 2010
Los Chilenos fuimos durante mucho tiempo una sociedad conservadora que daba por sentado que ciertos valores tradicionales eran incuestionables y definían el “buen vivir”. Por Felipe Vera, Encargado del área programática de Derechos Civiles del PRO.
Corresponsal El... >
authenticated user Corresponsal

Los Chilenos fuimos durante mucho tiempo una sociedad conservadora que daba por sentado que ciertos valores tradicionales eran incuestionables y definían el “buen vivir”, instaurando un estilo de vida basado en el deber ser y en la forma.
En este contexto, la idea de familia más que como un núcleo básico de relaciones, se apoyó en la intimidad y surgió como un sistema de roles claros y preestablecidos que sólo aparecían como legítimos luego del matrimonio civil y por la iglesia.
Hoy, nuestra sociedad ha dado un giro, ya no existe sólo una forma del buen vivir, sino que existen muchas y muy diversas. Hemos dejado de ser complacientes y de hacer referencia a una escala de valores asociada a la imagen y las apariencias. Como sociedad hemos adoptado una nueva escala de valores legítima, auténtica y acorde a nuestras necesidades emocionales, relacionales e históricas. La familia sigue siendo el elemento central y básico pero lo que ahora importa es el contenido, la profundidad de sus relaciones y el grado de intimidad en el que éstas se desarrollan. En este sentido, la baja en el número de matrimonios y el aumento de divorcios, que para algunos es un suceso dramático y escandaloso, puede ser visto como un proceso natural de ajuste y acomodo de una sociedad en búsqueda de uniones de fondo, donde la forma y el sentido del vínculo marital reside en el amor y la intimidad y no en el deber ser y menos aún en el “deber parecer”.
Sería bastante ingenuo pensar y afirmar que la baja en el número de matrimonios y el aumento en el número de divorcios es síntoma de una debilitación de las familias de nuestro país. Afirmar esto sería desconocer los profundos y categóricos cambios que ha vivido la sociedad chilena y, con ella, la familia chilena.
Por el contrario, podemos comprender estas cifras como un síntoma de que hoy nuestro país está compuesto de muy diversos tipos de familias, donde el molde “Hombre y Mujer casados con hijos” cohabita con familias del tipo Hombre – Mujer conviviendo e hijos, Hombre y Hombre, Mujer y Mujer e hijos, Hombre e Hijos, Mujer e Hijos y el resto de modelos que permite la combinatoria.
Es en este contexto, y apoyado en cifras como ésta, es que se vuelven de radical importancia los temas de derechos civiles y, sobre todo, el tema de la unión civil. La legislación actual no está favoreciendo todos los chilenos, por lo que es preciso hacer cambios orientados a fortalecer nuestros nuevos modelos de familia. Necesitamos que de una vez por todas se legisle pensando en todos los chilenos, heterosexuales, homosexuales, convivientes, que componen la familia que hoy tenemos. Hay que legislar pensando en nuestra sociedad que hoy es multifacética, llena de matices, compuesta por distintos estilos de vida, donde la familia sigue y seguirá siendo el núcleo fundamental que debe ser protegido por una legislación incluyente y progresista.
Foto
-http://tecnologiadiana.files.wordpress.com

Comentarios

Imagen de @marcoporchile

Felipe es un cuadro

Felipe es un gran cuadro