Omar Lara habla recordando a una universidad constituida en la conciencia crítica de la sociedad, comprometida con los cambios, solidaria hacia el estudiante y hacia el docente, marcada ideológicamente por la idea de las utopías sociales y que, con los años, esa imagen se va opacando frente a toda esta modernidad tan rápida y fría. Fue en esos tiempos que nació "Trilce", la revista que cumplirá 45 años en la geografía literaria de nuestro país, una idea que nació entre compañeros, en una pequeña salita de la Universidad Austral, la que lamentablemente ya no existe físicamente, pero sí en la memoria de aquellos jóvenes soñadores.
¿Trilce es una flor de la juventud?, ¿qué representa?, ¿qué tipo de época?, ¿qué sueño? ¿Es el Omar Lara en la flor de la juventud? Fue la pregunta que le hice hace un año cuando fue postulado al Premio Nacional de Literatura en conjunto con Académicos de la Universidad de Concepción, Universidad Austral y varias instituciones, agrupaciones, colaboradores, además de la Municipalidad de la ciudad de la cual es Hijo Ilustre, Nuerva Imperial.
Me respondió: "Tenemos que ir a los años sesenta. Piensa en esos años. Piensa en Chile, en América, en el mundo en general. Sin internet ni correos instantáneos, hacíamos, construíamos una comunicación y un conocimiento mutuo tan veloz que ahora me sorprende recordarlo y reconstruirlo. Sabíamos lo que ocurría en Argentina, en México, en Centroamérica, en el Perú. La mención de estos lugares no es casual. La poesía estaba en la historia misma o, mejor dicho, la poesía se encaramaba también a los hechos que después serían historia".
Continuó diciéndome: "Estábamos atentos a las cosas del mundo, y ese mundo era el mundo cercano, el mundo que podíamos comprender y al que queríamos cambiar, hacerlo más amable y justo. Y leíamos, claro a Vallejo, él es muchas cosas, es también Trilce. De ahí, un homenaje, un sueño, una flor, una postura ante la vida".
Podemos decir que durante su permanencia en Rumania, durante su época de estudios en Filosofia y exilio, la amistad con grandes poetas y escritores, tales como: Eugen Jebeleanu (traducido por él en "La sonrisa de Hiroshima", publicado por la Editorial de la Universidad de Concepción), Ion Caraion, Stefan Augustin Doinas, Mircea Ciobanu, Ioanid Romanescu. A quien recuerda especialmente es al poeta Marin Sorescu, uno de los más intensos, lúcidos y fecundos poetas contemporáneos, han hecho de sus letras algo singular y especial, y que pude experimentar en una sala durante mucho tiempo como su alumna y observadora.
La capacidad de hacer de Omar Lara es contagiosa, un gran padre de publicaciones y gestor de innumerables proyectos que tienen que ver con recorrer las ciudades, pueblos y pequeñas comunidades, llevando las letras de otros autores latinoamericanos, con una sencillez fina, poco vista en un escritor, cordial, amable, cercano, me faltarían sinónimos.
Es Omar Lara, fundador del Grupo Trilce de Poesía (1964) y la revista del mismo nombre, en Madrid fundó las Ediciones Literatura Americana Reunida (LAR) y la Revista de Literatura LAR, Ediciones latitud 37, creador y Director de Editorial Libros del Canelo (2008), Editor de publicaciones independientes de otros autores y artistas visuales, su incansable trabajo literario que le ha valido publicaciones de sus libros en Chile, Perú, Cuba, España, Portugal, México y Rumania. Lo podemos ver en "Alas", su librería, editorial y refugio que tiene en calle Ongolmo #139 en Concepción.
"Toque de queda"
Poema de Omar Lara
Quédate
Le dije
Y la toqué.
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