¿Qué ganan los consumidores con el nuevo reglamento de información de precios de medicamentos?

¿Qué ganan los consumidores con el nuevo reglamento de información de precios de medicamentos?

30 Diciembre 2009
El nuevo Reglamento de Exhibición de Precios de Medicamentos permitirá a los consumidores conocer efectivamente el precio de los productos e incluso el costo por unidad de medida. Por Amador Gálvez D.
Amador Gálvez D. >
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El nuevo Reglamento de exhibición de precios de medicamentos publicado el 10 de diciembre pasado en el Diario Oficial y que entrará en vigencia en marzo, obliga a las farmacias a informar previamente el precio cobrado por cada producto. ¿Pero qué significará esto para los consumidores?
Precios sí o sí
La Ley del Consumidor señala que todas las empresas deben informar los precios y que aquellas que por la naturaleza de su negocio no puedan hacerlo, dispongan de una lista al público.
Los sondeos habituales realizados por el SERNAC, revelaron que esta exigencia era escasamente cumplida por las farmacias o cumplida de manera que no ayudaba a la información para los consumidores.
El nuevo Reglamento incorpora mayor exigencia a las farmacias estableciendo que el precio se informará sí o sí, delante o detrás del mesón, de un modo claramente visible para el consumidor, de manera que no existan dobles lecturas por parte de estas empresas.
Acceso directo y visible
A partir de marzo, los consumidores que acudan a una farmacia que cuente con dispositivos electrónicos (como monitores de computadores) para conocer los precios, podrán acceder a ellos directamente, sin intermediarios, restricciones o vendedores que los confundan.
Si la farmacia no tiene dispositivos electrónicos, deberá disponer una lista de precios para el público de manera permanente y visible con información actualizada.
Esto permitirá, por ejemplo, facilitar la comparación de un mismo producto entre distintas farmacias, ejercicio con el que se pueden obtener importantes ahorros: la última encuesta del Sernac identificó que un mismo medicamento puede tener una diferencia de $8 mil, lo que ocurrió con el producto Clavinex (comprimidos recubiertos, Saval, 500/125 de 21 comprimidos), cuyo precio mínimo fue de $13.490 (Farmacia Espoz) y el máximo de $21.490 (Farmacia Cruz Verde).
Los productos o medicamentos que no requieren receta y que se colocan en estanterías, deberán tener sus precios pegados o estar a la vista.
Precios por unidad de medida
Luego de que se comience a aplicar el Reglamento, los consumidores contarán con un nuevo elemento que facilitará la elección: el precio por unidad de medida (PPUM) junto al precio final de cada uno de los productos.
El precio por unidad de medida es el precio final del producto por dosis, comprimido o si es líquido, por cada 100 ml. Esto significa que el consumidor podrá usar esa información para saber, por ejemplo, si le conviene más comprar una caja de 10 comprimidos o una de 20 de un mismo producto considerando el precio por pastilla, práctica que es principalmente útil en la compra de remedios de acceso directo o que se compran sin exigencia de receta. Esta medida de información se incorporó en el retail desde hace más de 5 años en rubros como los abarrotes.
Aplicada esta información a un ejemplo, según el último sondeo de precios realizado por el Sernac, el Ibuprofeno de 400 MG 20 comprimidos, registró un precio mínimo de $14 por dosis, mientras el Ibuprofeno de nombre fantasía Niofen de 10 cápsulas, tuvo un precio máximo de $549 por dosis.
Es decir, una diferencia de más de 3.800% por un mismo principio activo sin considerar la presentación (ambos medicamentos se componen sólo de Ibuprofeno), diferencias que difícilmente podría notar el consumidor con la información a la que tienen acceso hasta ahora en las farmacias.
De menor a mayor
Los consumidores podrán saber fácilmente cuál es la opción más barata de un medicamento con mismo principio activo. Ello, gracias a que el Reglamento establece que los precios de los remedios se ordenen de menor a mayor en las farmacias, ubicando los genéricos junto a sus similares que tienen los mismos principios activos pero con nombres de fantasía.
Esto es muy importante especialmente porque los medicamentos de acceso directo sin receta que los vendedores de las farmacias ofrecen verbalmente durante la venta no suelen ser, en general, los más baratos de las opciones disponibles, según lo han constatado los estudios del SERNAC.
En definitiva, con la aplicación del Reglamento los consumidores ganan:
• Al tener acceso a la información del precio, con lo que se pueden obtener importantes ahorros comparando entre farmacias.
• Al disponer de información para cotizar y aprovechar las diferencias de precios en la compra de medicamentos de acceso directo o que no requieren receta.
• Al ejercer su derecho a la libre elección sin tener que conformarse sólo con lo que les diga el vendedor, sino que tomando sus propias decisiones con toda la información sobre la mesa.